viernes, 27 de junio de 2008

La mirada insomne


Conversatorio con
Dinah Kortright Roig


Dinah Kortright Roig es puertorriqueña, nacida en San Juan. Estudió en la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras, el Bachillerato y la Maestría en Educación con especialidad en la enseñanza del español. Se recibió como doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación en la Universidad Complutense de Madrid, España, en 1991. Su tesis fue publicada por la Editorial Complutense para universidades y centros de investigación españoles. Al regreso a PR, cursó 39 créditos doctorales en Literatura Puertorriqueña y del Caribe en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe en el Viejo San Juan, dirigido para esa fecha por el Dr. Ricardo Alegría.
Ha dedicado muchos años de su carrera como educadora al estudio e investigación de métodos de enseñanza que faciliten a los alumnos el aprendizaje de los procesos de lectura y escritura, por lo que ha colaborado con entidades como el North East and Islands Regional Educational Laboratory y varias editoriales nacionales e internacionales como Plaza Mayor, Ediciones Norma y Santillana.
En la Universidad Interamericana de Puerto Rico, ofrece cursos de maestría en Análisis lingüístico y crítico de textos, Literatura Infantil y Literatura del Caribe Hispánico.
Algunas publicaciones:


Idioma y fantasía (coautora, Ediciones Norma, 2006)
Casi todo sobre la lengua (coautora, Plaza Mayor, 2005)
Literatura y comunicación, Serie Puente (coautora, Ediciones Santillana, 1993-1995
Puntos de partida (coautora, Plaza Mayor, 1995)

Teoría y práctica de la redacción (Ediciones Alpha, 1987, 1992)


Se ha trabajado sobre el texto
La mirada insomne
Dinah Kortright Roig
Con ilustraciones de Juan Alvarez O`Neill
San Juan de Puerto Rico, Ediciones Puerto, 2007




















CONVERSATORIO*
Cati.- Dinah....esa luz tuya transmite. Hace... yo diría que la luz en la que enfocás los personajes, de la vuelta y te enfoque a vos. Lo que yo he visto a través de los cuentos es a una persona sensible…sobre todo a una persona humana... con una mirada tierna frente a los demás, con un profundo oficio de lo que es escribir, con una sintaxis inobjetable, un lenguaje esmerado. Me gusta mucho como hablas del amor, en De poetas y de locos,…como hablas de la vejez, en Un día cualquiera, es una mirada diáfana de la vejez y también de la muerte y me gustó muchísimo también el humor sutil que usas para hablar de las instituciones y del maltrato, como hablas en La verdadera y triste historia del enano rey.
Si tengo que rescatar una frase es una de del enano rey que me encanta la vueltita que le has dado a la frase tradicional del remate de los cuentos clásicos del y colorin colorado... “este cuento NO ha acabado”. Me pareció muy original y muy linda.....y digamos… haciéndole un guiño, a pesar de todo, a algo positivo dentro de las críticas lingüísticas....
Me gustaron muchísimo las Instantáneas. Me gusta el título que tiene, eso de fotográfico, de inmediatez que se da al texto. La número 1, a la que no le encuentro tanta vinculación con las demás, me parece muy interesante como mirada hacia la comunicación, o sea, habla de un comunicador,… yo me imaginaba, un sacerdote o un predicador o algo por el estilo,…pero haces mucho hincapié en la seducción de la palabra y del lenguaje, y en el irse mejor de lo que uno llegó cuando se topó con esa persona.....me pareció muy enriquecedor.
En las otras Instantáneas, me parece encontrar temáticas que juegan a dos voces; para mí es como de un perfume caro y a colonia y a extracto.
Entre las relaciones que yo encontré, por ejemplo, los micros 3 y 4 y sobre todo el 6 vuelven a los temas de La flaca y del enano, o por ejemplo en el 7 con la mujer atrapada en el laberinto, encontré una clara vinculación con Se busca a Freud. Quizás no fue tu intención, pero a veces los lectores encontramos cosas que no la ven o se imaginaron los escritores.
La idea se hace mucho más evidente todavía entre Nada Queda y la Instantánea 9. Y coincido con la prologuista en que las Instantáneas tienen una poesía muy especial… sino todas, unas cuantas....hay algunas que son “redonditas”.
La instantánea 9 que es mi favorita. El cuento Nada Queda me parece de una profunda humanidad. Me parece encantador y se sintetiza en la frase “con ternura acarició el pelito gris con su mano grande, vieja, solitaria..”. Y también en esa decisión del hombre de decir: me acuesto al lado de mi mujer y la abrazo por última vez. La historia me pareció conmovedora. Le Encuentro una vinculación con el relato 9 cuando hablás del alma del hombre que pierde a su mujer como una telaraña deshabitada adherida a las paredes del pecho del protagonista. Me pareció una imagen excelente, la ese protagonista que trata de detener los ritmos de su propio cuerpo, deseando morir con su mujer. Me encantó también la idea de la lluvia en el cuento; parece como la música de una escena de una película.
No quiero terminar sin hacer votos porque sigas iluminando a tus lectores con la ventana de tu mirada y con las cosas lindas que nos has transmitido a partir de tus sueños, y decirte que muchos de tus sueños también son los de muchos de tus lectores, entre otras cosas....así que te agradezco tu trabajo, Dinah.

Dinah.- Qué lindo encontrar lectores que disfrutan escudriñar los textos.... Muchas gracias.

Patricia relata el cuento Un día cualquiera
Mmm…creo que hoy saldré a patinar. Siento enormes deseos de deslizarme suavemente en mis patines y sentirme libre, ligera, audaz. Me dejaré el pelo suelto y sentiré su roce haciéndome cosquillas en la cara y en los hombros, a medida que avance por el parque. Tal vez encuentre a Pedro, el piragüero y pueda saborearme una rica piragua de frambuesa…
Con los ojos aún cerrados, la boca abierta de Claudia, en completa relajación hasta ese momento, se movió para degustar la piragua imaginada. Un chorrito de saliva se corrió, mojando la almohada.
Casi puedo imaginar el cansancio agradable de mis músculos y el sudor corriendo por mi frente, por mi espalda. Eso sí, tendré cuidado con los perros, no quiero caerme asustada por un ladrido inesperado. Sin darse cuenta, Claudia…”















Pablo.- En principio, leí el libro bastante salvajemente, con fotocopias, y preocupado por llegar. Esta tarde, mientras iba a trabajar, en medio del trajín, estaba muy preocupado por el tema… y después me dije: no está bueno no conocerte, no saber nada de vos, no he hablado nunca con vos. Me pareció una buena oportunidad y entonces… no me hice tanto problema y me dije: bueno, voy y digo lo poco que pueda,… que de última el escritor espera un poco eso, que pasa con el otro apenas lo lee.
Me quedo con El Balcón. Después de haberlo leído, me puse a pensar… ¿que fue lo que más me pegó del balcón (puede ser una maceta)? Me puse a pensar, qué había pasado ahí... Me pareció muy interesante lo no dicho, lo sugerido. Me parece que una de las claves de la literatura es no decir todo, sugerir. A veces, decir todo, es subestimar a quien lee....Uno escribe para los demás, también escribe para uno. Me parece que El balcón está escrito para los demás y también está escrito para vos misma… y eso es lo que me ha quedado. Pensamos: ¿qué pasó ahí?, ¿qué es lo que veía por la ventana ese chico de 20 años? ¿Que le molestó a él?, ¿qué pasaba? Cuando no vio a ese personaje en el banco, algo pasó. Uno puede decir: qué pibe sensible... ¿no? El borracho que siempre veía ahí, un marginal, que estaba siempre ahí,…y este chico, un chico sensible, que va y se preocupó porque no lo vio en “su lugar”. En ese cuadro que él veía todos los días....era “su visión”. Un día, cuándo ese borrachito ya no estaba allí, a este chico le pasa algo. Uno puede imaginar... y se dice....qué chico sensible....se preocupó por este borracho. Sale a comprar su cerveza tratando de encontrarlo…porque no estaba ahí, en su lugar; estaba más allá. Y observa a un grupito de sus pares, de estudiantes, que le tiran una botella… una lata, y le gritan mal. Hasta allí, es eso. Pensamos: que chico sensible.... Pero después ¿que hace este pibe? Ahí me parece lo interesante....arrastra al borracho.... yo no sé si le está haciendo un favor al borracho, yo no sé si lo está queriendo. Lo interesante, es que él colocó al borracho en “su lugar”. Pone al borracho en su lugar… por él mismo. No sé si es lo que vos quisiste decir, pero es lo que escribiste....y yo lo leo así.

Dinah.- Es un personaje…y una situación. Un personaje con muchos conflictos... que no parece tener conflictos importantes. Es un chico como cualquiera, de la universidad,........ tratando de trabajar. Cuento lo familiar de esa figura… estos cambios en el vestuario, hay unas cuantas cosas.....

Pablo.- Este personaje que mira todo desde la ventana ¿por qué lo va a ayudar? Lo va a poner en “su lugar”. En realidad está tranquilizándose a él mismo… porque el borracho sigue su vida.

Dinah.- ...mientras estaba trabajando con este personaje, a mí también me preocupó,… se fue desarrollando con unas características de personas conocidas.
Pienso que posiblemente sí es un muchacho sensible.... creo que hay un riesgo que él asume, que quizás es una manera de hacer algo más de lo que se hubiera esperado de un chico como cualquier otro. Porque no tendría siquiera que levantarlo del suelo. También hay algo de él que lo intranquiliza. El chico tiene esa admiración con este personaje que es un misterio, porque este personaje llega aquí: ¿de donde viene?, ¿cuál es su historia?, ¿qué edad tiene?. Lo único que tiene es ese lenguaje que usa del gringo, pero no.....




















Pablo.- El borracho, con esas palabras del final, lo está uniendo a aquellos.... a los otros. Seguramente este chico es más bueno que los otros, pero para el borracho es lo mismo. Tirado en el piso o sobre el banco, para el borracho es lo mismo y no tiene porqué estar pensando en diferencias.

Dinah.- Es alguien más que viene a molestarlo....

Pablo.- Y está bien puesto ese insulto, porque es para el lector también, ¿no? El lector estará pensando en un agradecimiento del borracho, sin embargo no se produce, y cuando vos lees eso te das cuenta porqué lo insulta,… por lo menos eso me sucedió a mí.

Dinah.- ...hace tiempo que no leo el cuento, pero hay una parte en que para mí era importante en ese texto… y es la expresión de lo que el muchacho va sintiendo cuando se despide
Y si...porque abre el ojo, y esperamos que le diga gracias....pero....está borracho.

Pablo.- Uno está esperando cualquier otra cosa... Está bien...tenía que pasar.

Sofía.- Porque el borracho está ahí tirado... inconciente. Es como que el muchacho lo molestó. El hombre estaba en una determinada posición…y ahora lo están colocando en otra… que casi puede ser peor....
Sentí más fastidio por el chico que lo ayuda.....

Pablo.- Pero, porqué estás pensando que éste es bueno y el otro no. Algo lo sacó de donde estaba, no sé si es bueno o malo.... el mundo de afuera es el mismo.

Sofía.- ...es otra edad. Me ha sido más difícil para trabajarlo, porque es varón,....

Dinah.- Es más joven que yo, me ha sido más difícil identificarme,… como que el varón cuida más su interioridad. Se me ha hecho más difícil.

Sofía.- Es interesante justamente porque no es la mirada biográfica, ni generacional, ni de género, y sin embargo se constituye un posible, un verosímil, un personaje.

Patricia.- ...rompe el chico un cierto idealismo... que solamente lo conocía él...
A mí me representó un hijo, un hijo de 25 años, que siempre está entre dos mundos. Le encanta tomar y hacer lío pero siempre tiene una visión objetiva....y entonces es cuando él se anima y sale y toma partido, y el otro lo va a volver violentamente hacia el lado opuesto.
Creo que el cuento es tan fuerte, que no lo pensé tanto......ahora lo estoy elaborando. Es más....cuando Pablo dijo El Balcón, yo no lo podía recordar.

Jorge.- Tiene que ver con el egoísmo, reflejaba el egoísmo del adolescente, del joven, que se apodera de una ventana y luego no acepta una ventana distinta. Por una parte la quiere cambiar, pero en realidad se niega a ello.

Sofía.- Me sentí identificada con el personaje,…la falta de orden, de las cosas cotidianas... los escritores que estamos todo el tiempo poniendo las cosas en paralelo…

Pablo.- El tema es que un ser humano no es un lápiz fuera de su lugar, un ser humano fuera de su lugar no es lo mismo que el lápiz.... acá se está hablando de otra cosa... que un ser humano fuera de lugar se convierte en un lápiz.

Dinah.- También colocarlo en un lugar de dominio,…está colocado allí, en un lugar que es lo que provoca eso en ese sitio. Son cosas que uno imagina como profesor…
Los personajes son personas que uno inventa....entonces, no necesariamente tenemos que estar de acuerdo en que esa sería la reacción del personaje que te pensaste. Puede haber otras razones para verlo de otra manera. Aunque yo le pusiera un nombre y ya hiciera la historia,…cuando se le atribuye un rasgo, permite que otras miradas se apropien de ese personaje.

Pablo.- Todo esto que estamos hablando, no está dicho allí, sin embargo eso hace que nosotros hablemos de ello, y lo pensemos. Por eso para mí, es muy importante lo que no dice el texto, lo que sugiere sin decir.







Dinah.- Cuando estoy escribiendo pienso que esto es lo más importante... si en un texto creo que no estoy logrando eso, lo echo a un lado, espero un tiempo.
….creo que lo que quiere lograr un texto, es perfección,…
Manuel.- Creo que la experiencia en teatro marcó a la autora…. Había tanto respeto a lo que iba a decir la letra, a cómo lo iba a decir… Siempre que leo sus cuentos, una de las cosas que más me provoca, es que hay un relato que se puede escuchar hasta con los sonidos; es algo muy sensorial. Aunque el cuento es muy breve, para mí es muy sensible.

Sofía.- Una pregunta..... ¿Tu relación con el teatro fue desde la escritura?

Dinah.- No.

Sofía.-
¿Desde la actuación? Cuando empezaron a hablar de los cuentos iba a decir, que justamente mi mirada iba a ser distinta porque yo no tengo tanta relación con las letras en una pura redacción, sino más desde el teatro. En realidad lo que yo hago es trabajar mucho con textos extrateatrales,... con revistas, y las adapto a un teatro que se vea, con mucha imagen. Entonces mi relación con el texto es rara, en ese sentido.

Patricia relata otro de los cuentos: La mirada insomne
“Quizás es la ausencia del instante haz de luz sobre la alfombra lo que te alerta. El caso es que, miestras escuchás el final de la serie de televisión, una parte de tu conciencia registra el hecho siniestro de que empieza a anochecer. Un leve escalofrío estremece tu cuerpo y te levantás con cierto apuro…”

Dinah.- Hay algo con respecto al título del libro. Cati mencionó algo sobre la mirada insomne, y me gustó mucho por supuesto la explicación que dio, en porqué no estaba de acuerdo. El título para la colección no se lo di pensando en el cuento…sino en el insomnio.....

Lina.- Leí Un día cualquiera...... empiezo a leer...... era fácil su lectura..... Pero cuando llego al final me hizo como un golpe,… me encantó. A partir de ahí me agarró entusiasmo por el libro.
La flaca me pareció un personaje del Gobierno de la ciudad porque trabajo ahí. Para el que trabaja en un Banco.....lo buscará en el Banco. Me pareció una flaca para nada caribeña.... muy pálida, muy de subterráneo, bien porteña.
Uno de los cuentos que mas me impactó fue Se busca a Freud. Me hacía recordar el caso María Martha, porque hace años empezaron los country (me resisto a eso), no en la ciudad de Buenos Aires, sino en el conurbano bonaerense. Ese crimen tuvo mucha prensa en todo el país; crimen que se hace en un barrio cerrado, por lo cual tira por la borda el hecho de que no te van a robar en ese sitio. Este crimen me hace afirmar: vieron que no había que encerrarse, lo que hay que hacer es relacionarse con los otros, la seguridad pasa por otro lado. Es el cuento que más mi impactó,… es muy común esto que la mujer esté preparada para cuidar la familia.

Dinah.- Realmente puede tener muchas lecturas....








*No es trascripción textual ni completa

Organizado por el CICOP
han participado en el Conversatorio
Catalina Cobas, Patricia Laura Deandreis, Sofia Medici, Lina Cardozo, Pablo Vinci, Manuel Torres Marquez, Jorge Bozzano
Transcripción de Textos: Diana Cacciola
Coordinación general: Patricia Raffellini y Estanislao Martínez